¿La polarización tiene que ver con el uso de las redes?
Algunos estudios sugieren que la polarización tiene que ver más con la forma en la que funciona la mente de las personas que con su uso de las redes sociales.
El argumento parecía claro: La gente tiende a seguir personas y cuentas que son afines a su forma de pensar. Por eso, los algoritmos de las redes sociales normalmente muestran contenidos periodísticos que son afines a las creencias políticas de sus usuarios. Eso hace que la gente solo entre en contacto con ideas similares a las propias; lo que explica la creciente polarización en muchos países y pone en riesgo el debate democrático.
Resulta que la cosa no es tan sencilla. Como reporta BBC Future, se han encontrado evidencias que muestran que los efectos de las redes sociales en la polarización no son tan claros; y que la explicación tiene más que ver con la psicología de los usuarios que con los medios que consumen.
Los algoritmos de recomendación automática de música, por ejemplo; están haciendo que las personas conozcan canciones que no necesariamente elegirían por sí mismas, lo que está haciendo que los diferentes usuarios tengan cada vez más gustos en común, según una investigación publicada en la revista Management Science.
Hay evidencias de que nuestro cerebro está ‘programado’ para la polarización.
¿Por qué? Una teoría señala que cuando las personas definen sus opiniones políticas, sus cerebros se concentran en mantenerse en ellas; y otra dice que, cuando las personas muestran tolerancia o apertura, luego ‘se dan permiso’ de tener visiones cerradas o intolerantes.
De cualquier manera, el problema sigue siendo que es difícil dialogar en redes sociales. Parece que nuestros cerebros conspiran en contra de crear un diálogo constructivo. ¿Cómo conversar con personas de otro espectro político?