Cerebro digital global
Se abren camino tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad virtual o la realidad aumentada. En un futuro no muy lejano será posible incorporar a nuestros sistemas de captura de datos otras fuentes alternativas de información como el olor, el gusto o el tacto. Algo que multiplicará exponencialmente la cantidad de información a nuestra disposición, por si ya fuera poca la actual. Abriendo un amplio abanico de posibilidades en cuanto a analítica de datos, monitorización de servicios y mucho más.
Las tecnologías de la comunicación avanzan a un ritmo frenético, todavía no se ha terminado la implantación del 5G y los expertos ya hablan del próximo estándar de comunicaciones, el 6G.
Hoy en día, básicamente interactuamos con las máquinas con tres sentidos; la vista (para recibir información de las pantallas), el tacto (aún básico) y el oído (gracias a los avances en procesamiento de lenguaje natural). Pero, en parte gracias a los avances en materia de realidad aumentada, avanzamos en las próximas décadas a un marco de comunicaciones completo, donde el resto de los sentidos también jueguen su papel.
Los avances afectarán especialmente a sentidos habitualmente eclipsados por la vista y el oído. Un ejemplo sería la aparición de dispositivos bucales que permitan dotar del sabor que se quiera a cualquier alimento ingerido.
Queda mucho por decir y considerar acerca de las implicaciones sociales y personales de un Internet completo de los sentidos. Pero, a medida que la forma de consumir Internet avance, los modelos de negocio y las tendencias de consumo evolucionarán también en consecuencia.