Select Page

La realidad está siendo hackeada

La inteligencia artificial permite que un político de la India hable idiomas que no habla y hasta conduce a la creación de videos falsos de celebridades mundiales. A través de los deepfakes, Internet está diseminando una nueva amenaza fantasma: que, a través de la imitación de rostros y sonidos de las personas, nunca más sepamos qué es verdad.

El desarrollo de la inteligencia artificial puso a disposición de casi cualquiera la posibilidad de crear imágenes falsas indistinguibles de la realidad.

En las últimas elecciones legislativas de Nueva Delhi, el candidato Manoj Tiwari sorprendió a sus electores con un video hablando en hindi; otro en inglés y otro en haryanvi. Nadie sospechaba que hablara estos idiomas aunque días después se supo la verdad. Una agencia publicitaria le había propuesto ampliar la oferta electoral utilizando inteligencia artificial para crear deepfakes de Tiwari.

Con grabaciones anteriores y software de punta, pusieron en su boca palabras que desconocía y llevaron su mensaje por WhatsApp a votantes fuera de sus núcleos de apoyo. No es la primera vez que un candidato imposta su voz para acercarse a nuevos conciudadanos. Ni la primera que se utiliza inteligencia artificial en política.

Los deepfakes

Los deepfakes aparecieron por primera vez en 2017, uno de los años del boom de las fake news. El usuario de reddit /r/deepfakes publicó sus primeras creaciones pornográficas utilizando algoritmos y librerías de imágenes de libre acceso con resultados asombrosos. En sincronía con la aparición de TikTok y las apps de envejecimiento o rejuvenecimiento facial, la técnica de este usuario anónimo se popularizó y pronto surgió la primera app abierta para incorporar un rostro cualquiera a un video existente. Desde Bolsonaro como el Chapulín colorado hasta Cristina Kirchner como una Drag Queen de Ru Paul, Internet se llenó de videos con propósitos básicamente humorísticos.

La mera existencia de esta tecnología no solo habilita la posibilidad de crear fakes -con consecuencias políticas y sociales inusitadas- sino desbancar a la realidad de su status. Si lo que existe realmente puede ser adulterado o directamente inventado, todo el mundo tiene derecho a desconfiar.

Fuente: Tomás Rodríguez Ansorena

#JoséNorte #BigData #InteligenciaArtificial #AnálisisDelComportamiento #ReputaciónDigital #ImagenPolítica #datascience #BigDataAnalytics #Artificialintelligence #DataScience